Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) tienen como fin acabar con la pobreza extrema y crear un mundo saludable y sostenible para el año 2030. En el centro de sus propósitos están la salud y el bienestar de las personas y el de nuestro planeta, lo que significa que la contaminación del aire -las muertes y discapacidades que causa y sus estrechos vínculos con el cambio climático- constityya una enorme amenaza para cumplir la visión de un mundo mejor. Pero los ODS también pueden ayudarnos a combatir la contaminación del aire. Conoce cómo:
El Objetivo 3 se centra en la buena salud y el bienestar para todos, un componente básico para que las personas alcancen su potencial en la escuela, el trabajo y el hogar. Cada paso que damos para vencer la contaminación del aire es un paso hacia el logro de este objetivo.
El Objetivo 5 se centra en la igualdad de género. Las mujeres y las niñas, sobre todo en los países de ingreso bajo y medio y en las zonas rurales, están más expuestas a contaminantes nocivos procedentes de combustibles poco limpios para cocinar. Empoderar a las mujeres con derechos económicos y tecnología, como se indica en las metas 5.A y 5.B, puede desempeñar un papel crucial en la reducción de la contaminación atmosférica y en la mejora de los resultados de salud para las mujeres.
El Objetivo 7 se enfoca en el acceso a la energía limpia y asequible, que es clave para sacar a las personas de la pobreza y permitir el desarrollo económico sostenible. Tres mil millones de personas cocinan y calientan sus hogares con combustibles sucios. La contaminación del aire resultante mata a casi 4 millones de personas cada año, principalmente mujeres y niños. La energía limpia y renovable salvará vidas e impulsará el desarrollo económico.
El Objetivo 9 se centra en la industria, la innovación y las infraestructuras. La meta 9.4 pretende que las industrias sean más sostenibles adoptando tecnologías más limpias y respetuosas con el medio ambiente y mejorando la eficiencia en el uso de los recursos. La transición de las industrias de los combustibles fósiles hacia tecnologías más limpias mejorará significativamente la calidad del aire.
El Objetivo 11 sobre ciudades y comunidades sostenibles es crucial en nuestro mundo urbanizado. En 2016, más de la mitad de los habitantes de las ciudades estuvieron expuestos a niveles de contaminación del aire que eran al menos 2,5 veces mayores a los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud. Las políticas que hacen que las ciudades sean inteligentes, resilientes y ecológicas, mediante la planificación urbana, la tecnología y la participación ciudadana, pueden proporcionar una mejor calidad del aire y transformar el paisaje urbano.
El Objetivo 12 promueve las modalidades responsables de consumo y producción. La meta 12.4 enfatiza la mejora de la gestión de los productos químicos y los desechos, lo que puede reducir las emisiones nocivas a la atmósfera. La mejora de las prácticas de gestión de los desechos puede reducir significativamente la contaminación atmosférica derivada de actividades como la quema de desechos.
El Objetivo 13 aborda el cambio climático. Muchos de los contaminantes del aire que afectan nuestra salud también calientan la atmósfera. Las acciones para mejorar la calidad del aire, como la transición hacia soluciones de transporte, cocina y energía más limpias, también nos ayudan a enfrentar la emergencia climática.
El Objetivo 17 enfatiza la importancia de las alianzas para lograr estos objetivos de desarrollo sostenible. Los esfuerzos de colaboración entre gobiernos, industrias y comunidades son esenciales para reducir la contaminación del aire y cumplir la Agenda 2030 en su conjunto.